A mis estimados amigos deseo un feliz y bendito año nuevo. Un año nuevo merecido como lo dice Drummond:
Receta de Año Nuevo
Para tener un bellísimo Año Nuevo
del color del arco iris, o del color de su paz,
Año Nuevo sin comparación con todo el tiempo ya vivido
(mal vivido tal vez o sin sentido)
para que tengas un año
no apenas pintado de nuevo, remendado a la carrera,
sino nuevo en las semillitas del venir a ser;
nuevo hasta en el corazón de las cosas menos percibidas
(comenzando por su interior)
nuevo, espontaneo, que de tan perfecto ni se nota,
mas con él se come, se pasea,
se ama, se comprende, se trabaja,
usted no necesita beber champaña o cualquier otra bebida,
no necesita enviar ni recibir mensajes
(las plantas reciben mensajes? envían telegramas?)
Usted no necesita hacer listas de buenas intenciones
para archivarlas en el cajón. No necesitas llorar de arrepentimiento
por las tonterías consumidas
ni inocentemente creer
que por decreto de la esperanza
a partir de enero las cosas cambien
y sea todo claridad, recompensa,
justicia entre los hombres y las naciones,
libertad con olor y sabor a pan matinal,
derechos respetados, comenzando
por el derecho augusto de vivir.
Para tener un año nuevo
que merezca este nombre,
usted, mi estimado, tiene que merecerlo,
tienes de hacerlo de nuevo, yo se que no es fácil,
pero intente, experimente, consciente.
Es dentro de usted que el Año Nuevo
dormita y espera desde siempre.
Carlos Drummond de Andrade
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